Conoce el verdadero oro líquido de Murcia

El proceso comienza con la recolección de las aceitunas, que se realiza de forma manual o mediante maquinaria especializada. En Murcia se cultivan principalmente dos variedades de olivo: la arbequina y la blanqueta. Ambas producen aceites de oliva virgen extra de alta calidad, pero cada una tiene sus propias características.

Una vez recolectadas las aceitunas, se llevan a la almazara, donde se lavan y se separan las hojas y ramas. A continuación, se trituran las aceitunas para obtener una pasta homogénea que se somete a un proceso de batido y centrifugado para separar el aceite de oliva del resto de los componentes.

En la actualidad, muchas almazaras utilizan tecnología moderna para extraer el aceite de oliva. Esto incluye prensas hidráulicas y centrifugadoras que ayudan a obtener un aceite de oliva de alta calidad de forma más eficiente.

Una vez obtenido el aceite de oliva, se almacena en depósitos de acero inoxidable a temperatura controlada para evitar su oxidación. El aceite se somete a análisis sensoriales y químicos para verificar su calidad y se embotella para su venta.

El Aceite de Oliva Virgen Extra de Murcia es valorado por su sabor, aroma y textura suave y equilibrada. Es un aceite de alta calidad que se puede utilizar tanto en crudo como en cocinados, aportando a los platos un sabor y aroma únicos.